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El experimento con la bomba de aire 1768: Óleo de Joseph Wright of Derby (National Gallery, Londres)
Allá por 1909 hacía pocos años que la electricidad estaba presente en la vida de Campo de Criptana. Podemos imaginar lo que supuso para la gente de entonces pasar del candil o del quinqué, o de la vela, a la electricidad. Por fin se hizo la luz, y la electricidad llegó a Criptana. En el año 1900 el Diario Oficial de Avisos de Madrid (año CXLIII, núm. 51, del martes 20 de febrero, publica la subasta para la contratación del servicio de alumbrado público en Campo de Criptana. Está firmada la convocatoria el 1 de febrero de ese año por el alcalde criptanense, Antolín Martínez Santos, y por el secretario, Jesús Díaz Hellín.
Cuatro años después, ya hay dos compañías eléctricas que operan en Criptana, según nos informa el Anuario de Electricidad para 1904, publicado en Madrid en ese año (pág. 394). Una era la Eléctrica Industrial de Castilla la nueva, dirigida por Enrique Arenas, con una corriente alterna de 150 kilovatios, un potencial de distribución de 115, con capacidad para atender 1.000 lámparas. Ésta operaba en Campo de Criptana y el Alcázar de San Juan. La otra compañía era la del Sr. Ahlemeyer, de Bilbao, que prestaba servicio, además de Criptana, también a Alcázar de San Juan y a Herencia. Tenía una potencia de 80 kilovatios, un potencial de distribución de 4.000 y la posibilidad de prestar servicio a 2.300 lámparas.
Algunos años después, en 1910, el periódico El País, año XXIV, núm. 8.214, del jueves 10 de febrero de ese año, publica, en el espacio publicitario de «Osram: la mejor lámpara de filamento metálico» la carta remitida por la sociedad en comandita de Sepúlveda, Millán y Escobar en la que se alaban las excelencias del producto. He aquí el testimonio de los criptanenses:
Sepúlveda, Millán, Escobar y Cª (S. en C.)
Campo de Criptana, 2 Noviembre de 1909
Sr. D. León Ornstein. Madrid.
Muy señor nuestro: Estamos muy satisfechos del resultado de las lámparas OSRAM. El consumo de las mismas es insignificante; la luz muy intensa, y en cuanto á su solidez, podemos decirlo que, teniendo instalado un número relativamente grande de dichas lámparas hace algún tiempo, no hemos sufrido el menor contratiempo.
De usted afectísimos seguros servidores q. b. s. m.
S., M., E. y Cª.
Y a continuación figura lo siguiente:
La superioridad de la lámpara OSRAM es debida á su Economía en el consumo del flúido (ó sea la tercera parte del consumo de una lámpara corriente).
Robustez de su filamento, no igualada por ninguna otra.
Larga duración (más de mil horas).
Datos comprobados en los principales Centros y Laboratorios electrotécnicos oficiales de España, cuyos certificados están á disposición de aquellos á quienes les interesen.
La comercialización de las lámparas de la marca Osram en España estaba a cargo de León Ornstein, Madrid, Mariana Pineda 6, teléfono 702. Osram es aún hoy uno de los mayores fabricantes del mundo de productos de iluminación, y tiene su sede principal en Múnich (Alemania). El filamento de las bombillas se fabricaba con osmio y wolframio, y de ahí su nombre: OS (de osmio) y RAM (de wolfram, «wolframio» en alemán). La bombilla, o lámpara incandescente, fue inventada hacia la mitad del siglo XIX. Hubo varios desarrollos, aunque el más conocido fue el de Thomas Alba Edison, en 1879. Lo cierto es que, en 1909, la luz eléctrica ya iluminaba, desde hacía algún tiempo, la vida nocturna de los criptanenses, al menos, de los que podían pagarla.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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