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Y sigue dando para mucho más aquel mitin de la discordia, aquel mitin que, de no haber sido por la torpeza del Ayuntamiento de Campo de Criptana, nunca habría sido noticia. Recordemos que el 8 de marzo de 1914 se celebrarían elecciones generales en España, y que con vistas a ellas, todos los partidos políticos españoles sacaron a las calles su potencial propagandístico con el medio que entonces había a disposición: los mítines. Uno de estos partidos era el Reformista. Tenía gran representación en Campo de Criptana y, por ello, celebraría en el Teatro Cervantes su mitin que, se preveía, sería multitudinario. Sin embargo toparon con el Conde de las Cabezuelas, candidato conservador del partido de Maura, que puso en marcha todos sus resortes caciquiles para impedir la celebración de aquel mitin. Pero, como es ley natural que las coacciones y las presiones no hacen más que confirmar y fortalecer convicciones, el mitin tuvo lugar, como ya dijimos, en la bodega de Alfredo Ruescas. Fue todo un éxito del partido reformista que en Campo de Criptana estaba representado por una clase media alta de comerciantes y profesionales liberales. El fin del caciquismo estaba cerca, o al menos eso parecía.
Todo este affaire apareció publicado en el periódico El Liberal, año XXXVI, núm. 12.431, del sábado 28 de febrero de 1914, y hoy retomaremos el tema donde lo dejamos ayer cuando hablábamos de las intervenciones en el mitin de los oradores locales. Después hablaron representantes del partido de otros pueblos cercanos, como Alcázar de San Juan, Socuéllamos; intervinieron también altos cargos, como el ex gobernador de la provincia de Ciudad Real, el diputado Tomás Romero y Martín Toledano y el candidato por el distrito de Alcázar de San Juan, Moya y Gastón. No faltaron, por supuesto, ataques a los adversarios conservadores, especialmente al Conde de las Cabezuelas. He aquí lo que se dice sobre ellos en la cuarta y última entrega dedicada a este mitin:
El alcalde de Alcázar, D. Antonio López, en una feliz improvisación, saludó a Criptana triunfante y redimida del pasado en nombre de Alcázar, que sabrá en las urnas barrer al tantas veces vencido adversario.
El Sr. López (D. Alfonso), en nombre del pueblo de Socuéllamos, vaticinó también el triunfo del Sr. Moya, que será muchos, muchísimos años, diputado por Alcázar de San Juan.
El ex gobernador civil é ilustre político D. Federico Ordax Avecilla, hizo una brillante apología de D. Melquiades Álvarez, cuyos triunfos parlamentarios le han revelado como una de nuestras más grandes figuras y como un gobernante y estadista de cuerpo entero.
Con trazos magistrales pinta la gestión del señor conde de las Cabezuelas como parlamentario, y la de D. Pedro Arias bajo el mismo respecto, diciendo que uno y otro brillaron por su labor negativa.
Dirigió un caluroso llamamiento á las clases trabajadoras para que de una vez acaben con el vergonzoso caciquismo, que á todos por igual deshonra y envilece.
El Sr. Ordax fué ovacionado.
Al levantarse á hablar el Sr. Moya estallaron grandes aplausos.
Comenzó saludando á los valientes electores de Criptana, que con bizarro gesto han sabido despreciar las amenazas y coacciones del caciquismo.
Explicó la obra presente y futura del partido reformista, y señaló la significación del candidato y competidor suyo en el distrito, Sr. Baillo, viejo amigo de Maura.
Agradeció y justificó el noble y franco apoyo de los republicanos y liberales á su candidatura.
Recordó los trabajos de D. Melquiades Álvarez y D. Tomás Romero en defensa de los intereses del distrito, y prometió seguir las huellas que sus ilustres amigos le han trazado en la defensa del país manchego y por el enaltecimiento y significación del distrito.
Al concluir su hermoso discurso, el señor Moya obtuvo una gran ovación.
Levantóse el ex diputado D. Tomás Romero y el público prorrumpió en grandes aplausos.
Hora y media habló el afortunado defensor de esta desheredada región, y no es posible concretar los variados é interesantes asuntos que abordó en su discurso.
Comenzó señalando el dolor que le producía esta lucha, á la que su particular amigo el señor conde de las Cabezuelas se lanzó, torpe y malamente aconsejado.
Rechazó, de ahora para siempre, la superchería de que el Sr. Moya se retirará de la lucha, cuando todos tienen fe ciega en el triunfo.
Recuerda lo dicho por otros oradores esta noche para asegurar que así como él, modestamente, supo conjurar crisis y conflictos como el de la reforma de la ley de alcoholes, el del enyesado de los vinos, el de las tarifas ferroviarias y otros, el señor Moya hará mucho más, porque junto al Sr. Moya estarán D. Melquiades Álvarez y él para alentarle en sus iniciativas, asistirle con su consejo y secundarle con el mayor entusiasmo.
Enumeró rápidamente los problemas de índole política, militar, económica y diplomática que hoy preocupan á España y que el reformismo en su día resolverá en bien del país.
Terminó con estas palabras: «Con vuestra ayuda y con vuestros votos vamos seguramente á la victoria. Dentro de diez días hasta las piedras gritarán aquí aclamando el triunfo de D. Miguel Moya como diputado por Alcázar de San Juan».
El público acogió con el mayor entusiasmo las palabras del Sr. Romero, y el presidente, Sr. Ruescas, dió por terminado el acto, del cual quedará perdurable memoria en el noble pueblo de Campo de Criptana.
Fue, como se ha podido ver, todo un acontecimiento político cuya influencia fue, sin duda alguna, mucho más lejos de los límites de Campo de Criptana. Además de las intervenciones de los alcaldes de Alcázar de San Juan y de Socuéllamos, hemos visto que asistieron al acto políticos de los que ya hemos hablado antes en este blog, como Melquiades Álvarez, fundador y jefe del Partido Reformista, y el candidato por el distrito de Alcázar de San Juan, Miguel Moya y Gastón de Iriarte. Se contó también con la presencia de un político de gran relumbrón en la época, como era Federico Ordax Avecilla. Había sido gobernador de la Región y Provincia de Santiago de Cuba, del 20 de abril al 10 de diciembre de 1897 (el nombramiento se publicó en La Correspondencia de España, año XLVIII, núm. 14.302, del sábado 3 de abril de 1897); antes lo había sido de Puerto Príncipe. Era gobernador de la provincia de Toledo en 1901, y como tal aparece citado en el periódico Heraldo Militar, año VI, núm. 282, del martes 12 de marzo de ese año.
Además, en el mitin, salieron también a relucir adversarios políticos, como el Conde de las Cabezuelas y Pedro Arias Moreno, que había sido elegido diputado por el distrito de Alcázar de San Juan en las elecciones del 10 de septiembre de 1905 y había ejercido como tal hasta 1907.
Y hasta aquí llega esta serie de posts sobre aquel mitin reformista en Campo de Criptana, y también sobre la gran pifia orquestada por el Conde de las Cabezuelas. Pero: ¿Qué ocurrió en las elecciones que se celebraron unos días después, el 8 de marzo? Ganó, sin mayoría absoluta, el Partido Conservador de Eduardo Dato, con 193 diputados de los 408 que componían el Congreso. Le siguió, con mucha diferencia, el Partido Liberal del Conde de Romanones, con 84 diputados. El Partido Conservador de Antonio Maura, del que formaba parte el Conde de las Cabezuelas, obtuvo 22 escaños. ¿Y qué pasó con el Partido Reformista de Melquiades Álvarez que tanto empeño puso en su mitin criptanense? Sencillamente, que obtuvo un resultado que se puede considerar un fracaso: 11 escaños. Y no salió elegido diputado por el distrito de Alcázar de San Juan su candidato, Miguel Moya y Gastón, sino el conservador maurista Ramón Baíllo y Baíllo, Conde de las Cabezuelas. No fueron, sin embargo, elecciones limpias. El periódico Heraldo de Madrid, año XXV, núm. 8.523, del jueves 2 de abril de 1914, recogía las quejas de pucherazo que había denunciado el candidato reformista, Moya y Gastón, no sólo en Campo de Criptana, sino también en Herencia, Socuéllamos y en Tomelloso. Coacciones de matones, compra de votos y sobornos habían dominado el proceso (véase: Fraude electoral en Campo de Criptana, 1914).
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
Enhorabuena por su trabajo de mitin de Melquiades Álvarez, ¿Sabría decirme si en 1931 celebró otros tantos en la provincia de Ciudad Real? Muchas gracias