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El viernes 20 de noviembre de 1896 el periódico El Imparcial publicaba un largo listado de contribuciones procedentes de toda España en beneficio de soldados heridos y damnificados en la Guerra de Cuba. Vimos cómo en Campo de Criptana se habían organizado colectas en la Administración de Consumos de la localidad y en la escuela de Ramón López. La primera entregó una cantidad total de 17 pesetas con 70 céntimos; el total de la recaudado en la segunda era de 23 pesetas (véase al respecto: Donaciones para la guerra, Campo de Criptana, 1896, y Aquel curso del 96… Campo de Criptana, 1896).
No fueron, sin embargo, ellos los primeros que se movilizaron en Campo de Criptana en tan solidaria acción. Cuatro días antes, el mismo periódico, El Imparcial (año XXX, núm. 10.610, de noviembre de 1896) había publicado los resultados de otras colectas en España para el mismo fin. Y Campo de Criptana también estaba representada, en este caso con la aportación de una institución paradigmática en la localidad: su Casino del progreso. Y su contribución estuvo entre las más generosas: 103 pesetas. Como en los otros casos, el periódico nos dice con detalle de quién proceden las aportaciones y, en este caso, casi la mitad corresponde a los fondos de la institución, es decir, del Casino; el resto, a socios. He aquí quiénes son, según el citado periódico, con su donación en pesetas:
Casino del Progreso de Campo de Criptana 50. – Señor cura párroco 5. – D. Juan Baillo 10. – D. José Espinosa 2. – D. Enrique Espinosa 1. – Don José García 2. – D. Manuel Díaz Hellín 1. – D. Luis Goudard 2. – D. León Longoria 2. – D. P. F. 1. – D. Juan Vicente Alarcón 1. – D. Pedro Villajos 2. – D. José María Muñoz 1. – D. Jesús Ortiz Villajos 2. – D. Luis Darcourt 1. – D. Paulino de la Guía 5. – D. Andrés Ucendo 1. – D. Jerónimo Muñoz 2. – D. Restituto Díaz 2. – D. Pedro M. Villasante 2. – D. Jerónimo Millán 2. – D. Jesús Rincón 2. – D. Arturo Luján 2. – D. Valeriano Beamud 1. – Conserje del Casino 1.
Veamos ahora algo sobre algunos de estos personajes. Juan Baíllo era desde 1877 juez municipal en el ayuntamiento criptanense, y en 1886 era fiscal (véase: La suspensión del Ayuntamiento y cosas de la política, Campo de Criptana, 1885; y Las fiestas del Cristo de Villajos, Campo de Criptana, 1886). El nombramiento de Baíllo como juez se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real (15 de junio de 1877, pág. 3).
Otro de los citados es Jesús Ortiz Villajos. De él sabemos poco, pero sí una cosa con seguridad: que era poeta aficionado. Publicó una serie de poesías con el título La muerte y la inmortalidad, en honor a su «querido hermano Eladio», en el semanal África (año V, núm. 207, del 18 de abril de 1891). De este extenso poema de planto hablaremos en otra ocasión con más extensión; por el momento he aquí la primera estrofa:
Rendido de luchar y satisfecho
de haber cumplido como buen patrióta,
duerme un soldado sobre el duro lecho
envuelto en una manta vieja y rota
que no le cubre de los piés al pecho.
Como se colige por lo dicho en el poema, su hermano Eladio había muerto en la guerra o sirviendo al ejército.
De Paulino de la Guía sabemos que en 1884 era uno de los vocales del Comité de Coalición Republicana de Campo de Criptana (La República, del 1 de febrero de 1884). El presidente era Antonio Sánchez Quintanar; el vicepresidente: Bernardo Casarrubios; los otros vocales Julio Flores y Sebastián Cruz; el tesorero: Hilarión Escobar; y el secretario: Julio García Casarrubios.
Otro de los citados es Jerónimo Muñoz, también conocido en este blog. Formaba parte del grupo de criptanenses que acompañó al académico Antonio Blázquez en su itinerario arqueológico por La Mancha en 1917. Aquel momento quedó plasmado en una fotografía del grupo tomada en La Hidalga. Además, fue director del periódico criptanense Sancho Panza (véase: En busca de Alces: La exploración del académico Antonio Blázquez, 1917; y Una crónica de Campo de Criptana en 1916).
Ese mismo año de 1896 El Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, del 10 de febrero de 1896 (pág. 5), publicaba la composición del Ayuntamiento de Campo de Criptana y el listado de mayores contribuyentes con derecho a la elección de compromisarios para la votación de senadores electivos de la provincia. Y entre los mayores contribuyentes aparecen algunos criptanenses aquí citados, socios del Casino del Progreso. Uno de ellos es Juan Baíllo Marañón, que pagaba una contribución de 1.132 pesetas y 47 céntimos, y quizá podamos identificarlo con el socio del Casino, Juan Baíllo, que aportó a la colecta la cantidad de 10 pesetas. Otro de los citados en este boletín como contribuyente es Pedro Villajos Paniagua que pagaba en Criptana una contribución de 233 pesetas y 76 céntimos. Además, en esta lista aparece otro criptanense al que hicimos referencia entre los miembros de la Administración de Consumos que participaron en la colecta para los soldados heridos, también en 1896: Ignacio Huertas Parreño, que pagaba una contribución de 183 pesetas con 88 céntimos (Donaciones para la guerra, Campo de Criptana, 1896).
Por cierto, una lástima que no conste el nombre del «conserje del Casino», que contribuyó con una peseta. ¿Clasismo?
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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