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[Versión corregida el 6 de enero de 2014]
Hoy nos remontamos en el tiempo al siglo XVI cuando dos criptanenses, Alonso Granero y su criado, Sebastián Martín, solicitan permiso para marchar a América, en este caso a la provincia de Charcas, que entonces formaba parte del Virreinato de Perú y se extendía por diversas regiones de los actuales estados de Bolivia, Perú, Chile y Argentina. El documento que nos informa sobre estos viajeros se encuentra en el Archivo General de Indias (CONTRATACION, 5231, N. 99, «Relación de pasajeros»), y está fechado el 13 de octubre de 1584.
El primero, Alonso Granero, era, según se dice en el documento, «natural del Campo de Critana, hijo del licenciado Diego Lopez Granero y de Catalina Hernandez (corrección, en lugar de mi primera lectura errónea: Casilda Bernardez; véase observación en comentarios al pie [Santiago])». Se marchaba a América por un periodo de tres años que se contarían desde el día 17 de enero de ese mismo año y entregó una fianza de doscientos mil maravedíes como garantía de que, transcurrido el tiempo, regresaría de nuevo a la península.
El segundo, el criado de Granero, era Sebastián Martín, también «natural de Campo de Critana». Era hijo de Andrés Martín Granero y de María Sánchez. Se embarcó junto a Granero rumbo a América con las mismas condiciones que él.
Otro documento de este mismo archivo, CHARCAS, 415,L.1,F.119V(2), fechado el 17 de enero de 1584 da cuenta de una cédula que autorizaba a ambos a llevar a Charcas armas (espadas, dagas y un arcabuz). De esa fecha data también el permiso para pasar a Charcas emitido por una Real Cédula de la Casa de la Contratación (Archivo General de Indias, INDIFERENTE,1952,L.2,F.174V).
Pascual Madoz, en el artículo sobre Campo de Criptana en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, tomo V (Madrid, 1849), pág. 372, cita entre los criptanenses famosos a un tal «Alfonso Granero de Heredia, arz. de Charcas y primer inquisidor de Méjico». No creo, sin embargo, que podamos identificar a este obispo de Charcas con el viajero criptanense Alonso Granero, sino más bien creo que Madoz ha incurrido en una confusión que después se repetirá en muchas otras obras, como la Crónica de la Provincia de Ciudad Real de José de Hosta (Madrid, 1865, pág. 78). El obispo de Charcas era, en realidad, Alonso Granero Ramírez de Ávalos (o Dávalos) o Alonso Granero de Alarcón y de Ávalos, que ocupó la sede entre 1578 y 1585. Era natural de Villaescusa de Haro, en Cuenca, y ocupó diversos cargos eclesiásticos antes de ser nombrado obispo, tanto en la Península Ibérica como en México. Por supuesto, creo que no se puede identificar a éste con el Alonso Granero criptanense: el obispo concluyó su mandato hasta el año de su muerte, 1585, un año después de que el criptanense solicitara el permiso para el viaje a Charcas.
La sede del obispado era la actual ciudad de Sucre, capital también de la Audiencia de Charcas desde el año 1559. Posiblemente, la elección de Charcas por los criptanenses se debiera a que en Sucre radicaba la administración de las minas de Potosí, que ofrecían grandes posibilidades de hacer fortuna con cierta rapidez. No sabemos si encontraron esa fortuna o no, y si volvieron colmados de riquezas a su pueblo. Quien si lo consiguió fue, poco más de tres siglos después, el criptanense Juan Domínguez, que emigró a California en 1904 y allí encontró amor y riquezas, es decir, una rica heredera con la que se casó (véase: Del molino a California: La aventura americana del criptanense Juan Domínguez, 1958).
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
¿La fianza que se menciona en esta entrada era algo habitual que se pedía a todos los que viajaban a América o, en este caso, había algún hecho excepcional que los justificase?
Muchas gracias.
A mí también me llamó la atención la fianza. No sé a qué se debe, aunque es posible que tuviera alguna motivación fiscal.
Hola Jose Manuel. Como soy un experto en los Granero, aportaré algo de luz a tu escrito.
Has confundido a la madre de Alonso Granero. Su madre se llama Catalina Hernández, no Casilsa Bernardez.
En cuanto a lo del obispo Alonso Granero, no son la misma persona, sino parientes. El sobrenombre «de Heredia» o «de Alarcón», lo usan muchos de los Granero de aquella época, el obispo de hecho lo encontramos llamado también Alonso Granero de Heredia y Alarcón, o Alonso Granero de Ávalos, o Alonso Granero de Alarcón y Ávalos…..
También viajan a Charcas en esas fechas, los hijos del Alonso Granero criptanense, Gregorio Granero, natural del Campo de Criptana, que es cura en San Andrés de Machaca, y Juan Granero, natural tambien de Criptana, cuyo hijo Francisco, nacido ya en la ciudad de La Paz, es más tarde presbítero en Cooní y Collana.
Todos acuden para beneficiarse de la influencia del obispo, aunque cuando llegan, lo encuentran ya fallecido.
Toda esta familia ocupó los cargos importantes de la villa criptanense en esos siglos, como son los hermanos de Alonso Granero, Benito, Juan y Andrés.
El hacer natural de Campo de Criptana al obispo Alonso Granero de Ávalos radica en este hecho:
Alonso Granero «el viejo», casa dos veces. La primera con Elvira Sánchez de Nieva, con quien tiene por hijo a el bachiller Diego López Granero, casado en Campo de Criptana con Catalina Hernandez, y padres del Alonso Granero criptanense que mencionas (casado con Francisca Miguel Galindo).
Alonso Granero «el viejo», casa una segunda vez con Isabel de Ávalos, de la familia de los Ávalos de Toledo, de quien deja por hijo al obispo de La Plata, Alonso Granero de Ávalos, nacido en Villaescusa de Haro (Cuenca).
Por tanto, El obispo es tío del Alonso Granero criptanense que mencionas.
Y por último decir que existen muchos otros personajes de apellido Granero naturales del Campo de Criptana que ocuparon diversos cargos, durante muchos siglos y casi hasta la actualidad, como es el caso del religioso de la Orden de Santiago Sebastían Granero de Heredia, cura de Santa María de los Llanos (Cuenca) y más tarde de Cehegín (Murcia).
Un saludo.
Muchísimas gracias por tu puntualización. Es muy bienvenida viniendo de ti, que eres el mayor experto sobre el apellido Granero. Tu opinión, por ello, zanja la cuestión definitivamente. En efecto, parece que leí mal el documento de archivo del que obtuve la información, por lo cual agradezco infinitamente tu corrección. Además, creo que tu comentario aclara definitvamente la cuestión sobre la identificación del obispo de Charcas, que, reconozco, fue un tema que me provocó más de un quebradero de cabeza. Por supuesto, te agradezco además tu información adicional sobre los otros «Granero» y su vinculación con Campo de Criptana, que, seguramente, a muchos lectores de este blog les resultará muy interesante, puesto que este apellido aún sigue muy vivo en la localidad.
De nuevo, muchas gracias por tu interesante y aleccionador comentario.
José Manuel
Ojala sean cierto lo de este escrito y la historia con la que todos ustedes se estén fundamentando; pues la verdad es que del dia 4 de octubre viernes de 1584, se pasa al dia siguiente, sábado 15 de octubre de 1584; por el cambio de calendario Juliano (anterior), al calendario Gregoriano (actual) y no pueden existir documentos y menos documentos de gobierno, que registren los días intermedios de estas fechas; es decir, los dias 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14 de Octubre de 1584 no existieron, por orden pragmatica del rey de España Felipe II, y mucho menos en Peru que fue virreinato principal de las colonias de España en el nuevo continente.