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Continuamos hoy ocupándonos de algunos aspectos de la vida y obra de la criptanense Micaela Peñaranda. Nos centraremos en 1911, año en el que comenzó a tener una presencia muy activa en algunos periódicos, en los que colaboraba con pequeños relatos y poemas. En el núm. 88 (año 1) de El Pueblo Manchego, correspondiente al 21 de abril, se da la noticia de su incorporación al grupo de colaboradores del rotativo:
Nueva colaboradora. En nuestro afán de dar interés á El Pueblo Manchego, hemos solicitado la colaboración de la distinguida escritora manchega señorita Dª. Micaela Peñaranda que ha tenido la bondad de acceder á nuestros deseos.
En el número de ayer publicamos una bella poesía de dicha señorita, que no dudamos habrá sido del agrado de nuestros ilustres lectores.
Serían muchos los textos de Micaela Peñaranda que a partir de entonces se publicarían en este periódico, tanto en verso como en prosa, en forma de pequeños relatos o capítulos de algunos de sus libros. Por ejemplo, en el núm. 262 (año 1), del 23 de noviembre, publicó un episodio de su novela Un rasgo. Otro texto de gran extensión, también en prosa, con el título «La Patrona» se publicó en el núm. 274, del 7 de diciembre.
Otro periódico que publicaba periódicamente algunos de sus escritos era el diario católico El Defensor de Córdoba. En el núm. 3564 (año 13), del 13 de septiembre, publica un poema titulado «Lo peor en la mujer»; y unos meses después, en el número correspondiente al 6 de diciembre de ese año, otro con el título «Himno a la Virgen» (año 13, núm. 3713).
En aquel año Micaela Peñaranda dirigía la «Escuela catequista de Santa Teresa de Jesús», en Campo de Criptana, según dice el periódico, «secundada por sus virtuosas hermanas y otras no menos virtuosas señoritas de esta villa» (El Pueblo Manchego, año 1, núm. 266, del 28 de noviembre de 1911). A continuación se hace de ella un elogio.
Micaela Peñaranda formó parte de la representación oficial de Campo de Criptana para el XII Congreso Eucarístico Nacional (El Pueblo Manchego, año 1, núm. 114, del 20 de mayo). El periódico publica la composición de las representaciones de la provincia de Ciudad Real en este congreso, y la de Criptana era una de ellas. Se dividía ésta en dos juntas.
Una era la de «caballeros». Estaba presidida por Andrés Cenjor Milán, con Manuel Antonio Muñoz Pedrero y Jacinto Cuadra Ramos como vicepresidentes, Mariano Fernández Viejobueno como tesorero, Bernardo Gómez Sánchez como vicetesorero, Maximino Cuadra García Antón como secretario, José Mª Olmedo Almeida, como vicesecretario, y por varios vocales (Juan de la Cruz Huertas Castellanos, Proceso Girón Jareño, Celestino Martínez Santos Palmero, Luis Cenjor Milán, José Vicente Flores Olmedo y Francisco Bustamante García).
La otra junta era la de las «Señoras». La presidía María de la Paz Baíllo Salcedo; Victorina Peñaranda González, Sacramento Palmero Granero y Carmen Moya Alarcón eran las vicepresidentas. La tesorera era Nieves Granero Marqués, y la vicetesorera Josefa Boronat de López. La secretaria era nuestra escritora, Micaela Peñaranda Lima, y María Martínez Santos Palmero la vicesecretaria. Las vocales eran Carmen Salcedo Lerín, Ángela Salcedo Moya, Dionisia Pérez Carrascosa, Emilia Pérez de Ruescas, Julia Pizarro Perucho, Rosario Olmedo de Martínez Santos, Isabel Treviño Suárez de Figueroa, Rosa Cenjor Milán, Leandra Peñaranda Lima, Virtudes Martínez Borja Fernández, Amalia Isern Domínguez y María Pizarro Cenjor. Por cierto, en el listado de los miembros de la Junta de Caballeros, todos tienen en el periódico el título de «Don»; en el de la Junta de Señoras, podemos saber por el tratamiento «doña» quiénes eran las casadas, y por el tratamiento «señorita» quiénes eran las solteras. Teniendo esto en cuenta, Micaela Peñaranda era soltera, al igual que Leandra Peñaranda Lima, Rosa Cenjor, Virtudes Martínez, María Martínez Santos, María Pizarro Cenjor, etc.
El XII Congreso Eucarístico Nacional se celebró del 25 al 30 de junio de 1911, siendo papa Pío X y rey de España Alfonso XIII.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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