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Continuamos hoy sacando jugo al listado de oficios, industrias y de todo aquello que produjese un beneficio económico en Campo de Criptana que estuviese obligado al pago de contribución industrial. El listado lo manda publicar la Administración de Hacienda de la Provincia de Ciudad Real y apareció en el Boletín Oficial de esta provincia, núm. 80, del viernes 9 de marzo de 1900. Ya ayer hablamos de dos oficios: el de abacero y el de tablajero (véase: Abaceros y tablajeros, Campo de Criptana, 1900); hoy hablaremos de algunos otros con los cuales podremos ir teniendo una idea más completa sobre el panorama económico que tenía Criptana hace más de cien años y que era, como se puede observar, muy diferente del actual.
Hablaremos hoy del oficio de jalmero, llamado también «enjalmero». Según el DRAE, un enjalmero es un «fabricante o vendedor de enjalmas». Y, también según éste, una enjalma es una «especie de aparejo de bestia de carga, como una albardilla ligera». El término «enjalma» es relativamente reciente en la lengua española. Aparece, con la grafía «enxalma» ya en la edición del Diccionario de la lengua castellana del año 1732 (pág. 532, 1), con el siguiente significado:
ENXALMA. Cierto género de albardoncillo morisco, labrado de paños de diferentes colóres. Es voz Arabiga, segun siente Covarr. aunque segun Nebrixa, sale del Latino Sagma, y por eso se debe escribir con x y no con j. Llámase también Xalma».
Había además, tal y como recoge este diccionario, un dicho muy conocido con esta palabra:
«No hai tal cama como la de la enxalma«. Refr. que significa, que assi como los harriéros, despues de venir cansados del camino, echan mano de sus enxalmas para descansar, y sobre ellas reposan como en la cama mas blanda: de la misma suerte el que se halla fatigado y cansado, no repára en si está blanda ò no la cama, porque de qualquier modo que la halle, echa mano de ella, y de lo que priméro encuentra.
Por el oficio de jalmero se pagaba en Campo de Criptana una contribución industrial de 24 pesetas. Había dos personas dedicadas a él en la localidad en el año 1900, tal y como podemos encontrar en el citado listado de hacienda: uno era Sebastián López Pintor, con residencia en la calle Miguel de Cervantes; el otro era Silvio Campos Campos, de la calle Convento.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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