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Iglesia del Convento de Carmelitas Descalzos: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2013)

Iglesia del Convento de Carmelitas Descalzos: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2013)

Ya situábamos ayer debidamente la calle Convento en el tablero de «monopoli» criptanense, ese, tan imaginario, que vamos componiendo poco a poco como quien compone un puzzle, pero no de piezas en este caso, sino de calles, que vienen a ser en un pueblo como las venas de un cuerpo, o como sus tendones, o también como sus huesos, porque las calles son como un esqueleto que da forma a lo informe, que organiza lo que estaría sin orden. Pero dejábamos ayer a medias la calle del Convento, y no terminábamos de exponer los argumentos que nos permitían situarla en este «monopoli» y sus méritos para tener este lugar, y, podríamos decir, su curriculum viae, ya que de calles hablamos, de su historia y de su trayectoria (véase: El «monopoli» criptanense, Campo de Criptana, 1900, VI: La calle Convento, I).

La calle del Convento tenía su peso en la economía criptanense y en el mapa social de la localidad, pero no tanto por los negocios que en ella radicaban, como por la renta de la mayor parte de quienes en ella vivían. En esto hay que tener todos los datos en cuenta, porque lo que de un lado da para poco, de otro da para mucho, y así encontramos el debido equilibrio necesario en todos los juicios de la vida.

Así, como hemos dicho, no eran muchos los negocios que en ella había, ni era despampanante su actividad económica. Sin embargo, sí eran bastantes en número los contribuyentes electores que tenían su residencia en esta calle, y podemos, gracias al listado que publica el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, supl. al núm. 36, del miércoles 8 de enero de 1890, conocer a la mayor parte de ellos. Helos aquí y he aquí en qué numeros de la calle vivían y a cuánto ascendía su contribución:

Calle del Convento: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2012)

Calle del Convento: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2012)

núm. 4. Raimundo Campos Muñoz. 39 ptas. con 20 cénts.

núm. 5. Daniel Millán y Casero. 41 ptas. con 82 cénts.

núm. 6. Bernardo García Casarrubios González. 41 ptas. con 1 cént.

núm. 12. José María Moreno Millán. 235 ptas. con 90 cénts.

núm. 18. José María Carramolino Calonge. 53 ptas. con 1 cént.

núm. 18. José María Carramolino Calonge. 66 ptas. con 71 cénts.

núm. 22. Tomás Baíllo y Marañón. 1.668 ptas. con 28 cénts.

núm. 23. Manuel Leal y Flor. 144 ptas. con 7 cénts.

núm. 26. Julián Bara y Flores. 36 ptas. con 67 cénts.

núm. 28. Ramón Baíllo y Marañón. 2.292 ptas. con 56 cénts.

núm. 32. Andrés Galindo y Morago. 29 ptas. con 57 cénts.

núm. 32. Bernardo Lorente Manjavacas. 33 ptas. con 76 cénts.

núm. 32. Rufo Olivares y Marcos Alberca. 49 ptas. con 37 cénts.

núm. 38. Alejandro Olmedo Briega. 31 ptas. con 36 cénts.

núm. 48. Julián Campos Villacañas. 34 ptas. con 32 cénts.

núm. 54. Mariano Olmedo González. 43 ptas. con 8 cénts.

Además, en el núm. 44 vivía José María Borja y Jiménez, maestro de primera enseñanza.

Vivían, en ella, como vemos algunos de los ricos riquísimos de la localidad, como Tomás Baíllo y Marañón, y Ramón Baíllo y Marañón, hermanos y vecinos, uno muy cerca del otro, uno en el 22 y otro en el 28. Y vivían también algunos de una acomodada clase media, ni ricos ni pobres, la gran mayoría. En esto la calle del Convento se emparejaba a otras calles criptanenses que, como hemos visto ya antes, presentaban también una situación muy similar (véanse: El «monopoli» criptanense, Campo de Criptana, 1900, V: La calle Santa Ana, II; y El «monopoli» criptanense, Campo de Criptana, 1900, III: La calle Virgen de Criptana). Era la calle del Convento la cuarta arteria criptanense en el sentido oeste – este, o este – oeste, monta tanto tanto monta, que da igual por donde se empiece o donde se termine. Con ella quedaba ya muy dibujado el callejero criptanense a finales del siglo XIX y por ello, y por su situación económica, merece la calle del Convento figurar en este «monopoli» criptanense de 1900.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO