Etiquetas
Alarcón, Alcázar de San Juan, Antonio Cereceda Ballesteros, Bachiller en Artes, Calle del Cardenal Monescillo, Calle Herriega, Calle Miguel de Cervantes, Calle Torrecilla, campo de criptana, Canal del Guadiana, Casa Marcilla, Celestino Cereceda y Notario, Comerciante, Cuenca, El Tardío, Empleado, Flor, Francisco de Paula Baíllo y Castilla, Francisco de Paula Baíllo y Justiniano, Francisco Flores de Leal y Flores, Jesús Carrillejo Berenguillo, José Millán Bustamante, José Vicente Pérez Bustos Alarcos, Jubilado, María Antonia Baíllo y Justiniano, Monopoli, Plaza Mayor, Propietario, Reíllo, Rufino Flores Leal, Tomelloso, Vecino, Victoriano Sañoso Morago

La esquina de la calle del Cardenal Monescillo en la Plaza Mayor (Detalle de «Plaza de Criptana»): Óleo de José Manuel Cañas Reíllo (2003)
Herriega fue otro de tantos nombres desaparecidos con la revolución del nomenclátor de 1890. La calle Herriega iba desde la calle Torrecilla a la Plaza Mayor, recorrido corto, pero intenso en vida cotidiana, en ir y venir de vecinos, suponemos, más o menos como hoy. «Herriega» es uno de esos nombres viejos que, como en otros casos, no sólo designaba una calle, sino también un paraje o sitio en el campo y, posiblemente, en ambos casos, por alguien quizá vecino o propietario que lo tuviese por apellido. Puede que tenga relación el nombre de la calle (es sólo una hipótesis) con alguien del conocido e importante linaje conquense de los Herriega, que tuvo uno de sus momentos de esplendor en el siglo XV. No sería extraña esta vinculación criptanense con Cuenca: también de origen en territorio conquense son los apellidos Flor, Alarcón, Reíllo, y tantos otros muy extendidos en Campo de Criptana en otros tiempos y ahora (sobre los Herriega, véase: J. A. Jara Fuente, Concejo, poder y élites: La clase dominante de Cuenca en el siglo XV, Madrid, CSIC, 2001, pp. 218 y 220).
Veamos ahora quiénes eran algunos de los vecinos allá por el año 1890, y nos vamos, para ello, al censo de contribuyentes electores publicado por el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, supl. 36 al núm. del 8 de enero de 1890. Encontramos que en una casa cuyo número no se determina vivía un bachiller en artes, Antonio Cereceda Ballesteros. En el núm. 4 vivía José Millán Bustamante, que pagaba una contribución de 84 ptas. con 27 cénts. y en el núm. 8 Rufino Flores Leal (44 ptas. con 67 cénts.). Finalmente, en el núm. 9 vivía Celestino Cereceda y Notario, que era empleado jubilado.

Calle del Cardenal Monescillo (Antigua Herriega): Plano de Campo de Criptana por Domingo Miras (1911)
Podemos completar esta información con el listado de contribuyentes publicado también en el Boletín provincial 12 años antes: el 7 de enero de 1878. Encontramos con la misma dirección a José Millán Bustamante, pero se indica que era comerciante. En el número 10 vivía entonces Francisco Flores de Leal y Flores, propietario, que pagaba una contribución de 79 ptas. con 3 cénts. En los números 3 y 6 vivían, respectivamente, José Vicente Pérez Bustos Alarcos y Victoriano Sañoso Morago, ambos propietarios, que pagaban 32 ptas. con 90 cénts. y 176 con 92. Vivía en el núm. 9 un presbítero, llamado Jesús Carrillejo Berenguillo, que pagaba 74 ptas. con 64 cénts. Vemos, por tanto, que de 1878 a 1890 se ha reducido bastante el número de contribuyentes electores y el nivel de renta de la calle.
Había, además, en esta vieja calle Herriega una casa con nombre: era la casa de Marcilla. Se hallaba situada en el número 7 de la calle, según la nueva denominación de Cardenal Monescillo, y tenía puerta y portada también a la calle Torrecilla (Boletín… del 5 de marzo de 1915). Era propietario de dos tercios de esta casa Francisco de Paula Baíllo y Castilla, que figuraba como contribuyente elector por el número 2 de la calle Torrecilla (según el nombre antiguo, luego Miguel de Cervantes). El otro tercio estaba dividido en dos mitades: una era de Francisco de Paula Baiílo y Justiniano, y la otra de María Antonia Baíllo y Justiniano. Recordemos que De Paula Baíllo y Castilla pagaba una contribución de las más altas de Campo de Criptana: 4.092 ptas. con 29 cénts. (véanse sobre él: El «monopoli» criptanense, Campo de Criptana, 1900, VIII: La calle Miguel de Cervantes, «alias» Torrecilla, II; La muerte inesperada, Campo de Criptana, 1876).
Acabaremos completando algo de lo dicho ayer sobre el paraje llamado El Tardío. Se encuentra situado entre el Canal del Guadiana y la actual CM-42, aproximadamente a la altura de su km 113. Al sur pasa cerca de él el camino de Tomelloso a Alcázar de San Juan.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
Pingback: La “casa de Marcilla” (Campo de Criptana, 1915) | Criptana en el tiempo