Etiquetas
Almacén, América, Andrés Quintanar, Anuario Riera, Anuncio, Asia, Avenida de José Antonio, Barnices, Calle Calvo Sotelo, Calle Castillo, Calle del Caño, Calle José Antonio, Calle Tercia, Calle Virgen, Calzados, campo de criptana, Carne granada, Carnecería, Carnicería, Casa Valera, Cine Rampie, Coloniales, Colores, Confecciones, Contado, Cordero, DRAE, Drogas, Fiestas patronales, Fruta, Frutas, Frutas murcianas, Frutería Bermejo, General Primo de Rivera, Invicta, John Minsheu, José Ríos Martínez, Juan Antonio Muñoz, Lanza, Maquinaria, Mercería, Miguel Muñoz Sepúlveda, Muebles, Naranja, Negocio, Novedades, Ortopedia, Perfumería, Periódico, Pescadería, Pescado, PInturas, Plazos, Prensa, Publicidad, Radio, Ramón Olivares Escribano, Salazones, Singer, Tejidos, Ultramarinos, Viuda de Iluminado García
Ya hemos hablado mucho en este blog sobre anuncios publicitarios de negocios y actividades económicas criptanenses en la prensa (véanse referencias al pie). Recordemos que ya en la segunda mitad del siglo XIX eran muchos los negocios que sacaban a la luz las excelencias de sus productos en forma de anuncios, y que la tendencia creció con la llegada del siglo XX y con la proliferación de anuarios, como el Riera, y de periódicos locales y comarcales que acercaban a los lectores la información sobre empresas y comercios de su entorno. Es curioso constatar que en el siglo XIX y en los primeros años del XX la publicidad aparecía en medios de gran difusión, incluso de carácter nacional, pero que poco a poco, los anuncios se limitaron a la prensa local, comarcal y provincial. Se aprovechaban sobre todo los reportajes especiales que algunos periódicos publicaban con motivo de las fiestas patronales, conscientes los propietarios de los negocios de que quien fuese a echar un vistazo al programa de ferias tendría que ver, por fuerza, sus anuncios. Y eso es lo que ocurrió con la página que dedicó el periódico Lanza casi exclusivamente a las ferias y fiestas criptanenses en el número del 31 de agosto de 1946.
Algo importante podrá constatar el lector: muchos de los negocios aquí publicitados aún mantienen abiertas sus puertas al público con la misma actividad que en aquellos años; otros, ya no existen, pero algunos aún los recordamos porque mantuvieron su actividad hasta no hace mucho. Veamos, pues, algunos de estos anuncios de aquel número, algunos muy escuetos, otros con abundante información. Así, por ejemplo, encontramos, entre ellos los siguientes:
Casa Valera. Mercería y novedades.
Ramón Olivares Escribano. Coloniales, en Calvo Sotelo 18 (actual calle Tercia).
Calzados. José Antonio 10 (Frente Cine Rampie) (actual calle Castillo).
Frutería Bermejo. Especialidad en naranjas y frutas murcianas. Virgen núm. 5, teléfono 91.
Viuda de Iluminado García. Tejidos, Confecciones y Muebles. Agencia oficial maquinaria SINGER y aparatos de Radio INVICTA. PLAZOS Y CONTADO. General Primo de Rivera 2 (actual calle del Caño). Teléfono 70.
Andrés Quintanar. Drogas, pinturas, colores y barnices. Perfumería y ortopedia.
Juan Antonio Muñoz. Carnecería. Avenida José Antonio, 5.
Miguel Muñoz Sepúlveda. Carnecería. Especialidad en carne granada y cordero. Virgen núm. 1.
José Ríos Martínez. Almacén de frutas, pescados y salazones. Calvo Sotelo 4. Teléfono 99.

Bartolomeo Passerotti: La pescadería (S. XVI). Roma, Galleria Nazionale di Arte Antica di Palazzo Barberini
Comentemos ahora alguno de los términos que aquí aparecen. Comenzamos con «Coloniales», o, en la expresión completa, «frutos coloniales». Es, según el DRAE, sinónimo de «ultamarino» y de este término nos dice el mismo diccionario:
Se dice de los géneros o comestibles traídos de la otra parte del mar, y más particularmente de América y Asia, y en general de los comestibles que se pueden conservar sin que se alteren fácilmente.
Y llegamos ahora a otra cuestión: ¿»Carnicería» o «carnecería»? Aquí encontramos dos veces el término «carnecería». Es ésta palabra muy antigua en la lengua castellana. Es la que encontramos, por ejemplo, como lema español, en el Vocabularium Hispanicum Latinum et Anglicum de John Minsheu (Londres 1617, pág. 54); aparece también «carnicería» pero remite a «carnecería». También recoge «carnecería» el Diccionario de la Lengua Castellana en sus ediciones de 1729 (pág. 187) y de 1780 (pág. 198), por citar algunos de los ejemplos más antiguos, pero en estos casos remite a «carnicería» como forma más usual, aunque no se excluye ninguna de las dos como incorrecta. La tendencia en la RAE con el paso de los años es a excluir «carnecería» y recoger sólo «carnicería» como forma correcta. La última edición que recoge la primera forma es la de 1989, y ya con asterisco. Desaparece ya en el DRAE, edición de 2001. Por tanto, según el DRAE el uso del término «carnecería» que aún se puede oír y ver escrito en la actualidad es incorrecto.
Y respecto a las «drogas» de Andrés Quintanar, veamos su significado en el Diccionario de la Lengua Castellana de 1732 (pág. 343):
Qualquier género de especería: como Incienso, goma, benjuí otras varias espécies aromáticas, simples ó compuestas. Y tambien se comprehenden en esta palabra otros varios géneros de cosas: como Maná, xaiápa, ruibarbo, bermellon, cardenillo, añil.
Esto es lo que originalmente se vendía en los establecimientos especializados en «drogas», es decir, en las droguerías.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
Véanse sobre el tema:
Relojeros, toneleros y sastres en Campo de Criptana (1904)
El queso del Campo de Criptana (1844-1913)
Vino, coñac y champán (Campo de Criptana, 1896-1948)
Relojes de torre y seguros de vida (Campo de Criptana, 1866-1905)
Ramón Fernández Revilla: Neumáticos y automóviles (Campo de Criptana, 1918)
Almacenes y talleres «El Nuevo Vulcano» (Campo de Criptana, 1922)
Bicicletas «Catalino Tapia» y «La muñeca Parisién» (Campo de Criptana, 1912)
«Molina Hermanos»: Droguería, ferretería y ultramarinos (Campo de Criptana, 1912)
El cognac Anglade… cognac criptanense (Campo de Criptana, 1886-1893)
El quincenal «El Sarmiento»: Crónicas de «Pepe el Tranquilo» y publicidad (Campo de Criptana, 1922)
Magnífico regalo este de hoy, que ha refrescado la memoria con viejas imágenes: la pescadería de Ríos, la frutería de Bermejo, la tienda de Iluminado o la de los Valera. Todas ellas son algo vivido. ¡Estupendo!
Pingback: Ferias, fiestas, saraos, verbenas y más cosas (Campo de Criptana, 1943) (VI). Otro epílogo | Criptana en el tiempo
Pingback: El directorio (Campo de Criptana 1905) (II) | Criptana en el tiempo
Pingback: El directorio (Campo de Criptana 1905) (II) | Soy Catador
Pingback: El directorio (Campo de Criptana 1905) (XI) | Criptana en el tiempo
Pingback: Campo de Criptana en 1911 (XVIII): Carnicerías | Criptana en el tiempo
Pingback: Campo de Criptana en el “Anuario Comercial Manchego” (1965-1966) (XI): Los “carniceros”… y notas sueltas y dispersas sobre carnicerías y carniceros criptanenses de otros tiempos | Criptana en el tiempo