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Cuando los trenes surcaron las llanuras...: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

Cuando los trenes surcaron las llanuras…: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

Un día de 1855, un 18 de marzo, el tren llegó a Criptana. Haciendo un esfuerzo de imaginación podríamos quizá recrear cómo fue aquel acontecimiento, cómo vieron aquello los criptanenses de entonces que se acercaron a las proximidades de la vía férrea para ver llegar a aquel artilugio andante que podía alcanzar velocidades impensables en los medios de entonces, en las diligencias, en los carros y carretas, aquel artilugio que echaba humo y hacía un ruido ensordecedor a medida que se acercaba. Lo nunca visto. Puede que aquellos criptanenses no fueran conscientes de la importancia histórica de aquel momento ni posiblemente podían imaginar cómo aquel acontecimiento cambiaría para siempre la vida de Campo de Criptana. Era un momento histórico, de esos que merecen una entrada particular y muy importante en los anales de la memoria.

Han quedado testimonios de cómo fue la acogida que aquel episodio histórico tuvo por estas tierras. Un ejemplo es el artículo que dedica a tal acontecimiento histórico el periódico La Iberia, «diario liberal de la mañana», del martes 20 de marzo de 1855, es decir, de hace ya casi ciento sesenta años. Merece este artículo que lo transcribamos porque es realmente uno de esos escritos que hace historia y Criptana tiene su papel en él. Mantenemos, como es de rigor en estos casos, las peculiaridades ortográficas del texto acordes con los usos de la época. Dice así el texto:

Ya tenemos una línea de ferro-carril que partiendo de nuestra capital, recorre una estension de cincuenta leguas castellanas: ya podemos llegar al Mediterráneo en menos de 24 horas!

Las provincias de Madrid, Toledo, Cuenca, Ciudad-Real y Albacete, empiezan á sentir los beneficios con que los adelantos de la industria justifican la civilización del siglo en que vivimos. Albacete es ya un barrio de Madrid, y el domingo se han estrechado de una manera muy íntima los lazos que nos unen á los habitantes de esa gran porcion de nuestro territorio, que se distingue con el nombre de la Mancha.

Ferrocarril: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2015)

Ferrocarril: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2015)

Los que acusan á nuestros pueblos, los que diariamente declaman contra lo que claman su estupidez, han sido desmentidos el día 18 de marzo. La simpática, la entusiasta, la delicada acogida que han tenido los que disfrutaron antes de ayer el placer de concurrir á la inauguración de la línea de Alcázar de San Juan á Albacete, se conservará siempre en su memoria; así como las distinciones de que fueron objeto durante el tránsito y su estancia en la capital de aquella provincia, y la viva satisfacción que se representaba en los semblantes de los vecinos de Alcázar, Criptana, Záncara, Socuéllamos, Villarrobledo, Minaya, La Roda, La Gineta y Albacete, que por primera vez vieron atravesar por sus campos los imponentes trenes que conducían las comisiones de la M(ilicia) N(acional) de Madrid y del ejército, á varios diputados, á las autoridades, á parte del gobierno y á muchos representantes de la prensa. ¡Gloria, pues, al siglo XIX, que viene á disminuir las distancias y á romper las barreras que separan a los pueblos! ¡Gloria al siglo XIX, cuyos adelantos han de hacer de la humanidad entera una gran familia!

Lo que sigue en el artículo no lo reproducimos aquí. Expresa el deseo del corresponsal de que el ferrocarril se convirtiera en motor económico de España y de que facilitara sus relaciones con el resto de Europa.

Continúa diciendo que aquel 18 de marzo no fue un solo tren el que inauguró el ferrocarril, sino que fueron cuatro los trenes que partieron de Madrid y llegaron a Albacete. En el primero iban las comisiones del ejército y de la Milicia Nacional; en el segundo iban las autoridades, las comisiones del ayuntamiento y de la diputación provincial, las oficinas del Estado y los representantes de la prensa. En el tercer tren viajaban los representantes del Casino madrileño y los amigos del empresario. En el cuarto iban los ministros de Fomento, Gobernación, y Gracia y Justicia en representación del gobierno.

Estación de Criptana: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

Estación de Criptana: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

Solo en algunas localidades se organizaron grandes festividades a las que acudieron representaciones de los pueblos cercanos. Tal fue el caso de Alcázar de San Juan y de Albacete. Sin embargo, en cada pueblo, aunque con menos boato, el recibimiento a cada tren lo hacían sus respectivas milicias nacionales, había repique de campanas y bandas de música tocaban himnos, había cohetes y vivas a la libertad. Para la ocasión, se pusieron grandes retratos de la reina en las estaciones.

Así fue aquel gran acontecimiento histórico. El día 18 de marzo debe quedar en la memoria de todos los criptanenses, porque aquel día Criptana entró en la modernidad. Ya nada sería igual. Dentro de tres días se cumplirán ciento sesenta años de aquel acontecimiento. No podíamos permitir que tal efeméride quedara en el olvido. El ferrocarril se merece un recuerdo en Criptana.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO