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Alcázar de San Juan, Bernardo Gómez Sánchez, Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, campo de criptana, Ciudad Real, Farmacéutico, Farmacia, Herencia, José María Millán López, Manuel Monterde Sánchez, Pedro Muñoz, Puertollano, Socuéllamos, Titular, Tomelloso, Valdepeñas

De farmacias (Vista parcial del «Bodegón del Prozac»): Pastel al Aceite de José Manuel Cañas Reíllo (2004)
Tiene el tema de hoy que ver con esos establecimientos que contemplamos como lugares salvíficos, refugios frente al mar de mórbidas tormentas, esos lugares que son pasión y a la vez pavor de hipocondríacos, esos lugares cuyas básculas te dan por un euro la altura, el peso y hasta descifran el ADN, si es menester. Sí, lector, hablaremos, otra vez, de farmacias, o, mejor dicho, de quienes las regían, es decir, los farmacéuticos titulares, en Campo de Criptana en 1912.
El partido judicial de Alcázar de San Juan tenía a finales de 1912 diecisiete farmacéuticos titulares. Éste es el número que figura en un anuncio del Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, del día 30 de diciembre de ese año. Según reza en el encabezamiento, por determinación de la Real Orden del 13 de ese mismo mes, se publicaba el listado de los «Sres. Farmacéuticos inscriptos en el Cuerpo de titulares» de la provincia, con expresión del lugar en el que ejercían su oficio.
En Alcázar de San Juan aparecen listados dos farmacéuticos, el mismo número que en Socuéllamos y que Pedro Muñoz. El doble, es decir cuatro farmacéuticos, ejercían en Herencia y otros cuatro en Tomelloso.
De Campo de Criptana se citan tres:
Bernardo Gómez Sánchez
Manuel Monterde Sánchez
José María Millán López
En el resto de la provincia la situación es muy similar en cuanto al número de farmacéuticos por localidad. Llama la atención que, por ejemplo, en Ciudad Real capital ejerciesen seis farmacéuticos, mientras que en Valdepeñas había siete, siendo sólo dos los que había en Puertollano.
Eran tres, pues, los farmacéuticos de Campo de Criptana en aquel lejano año de 1912. Recordemos que uno de ellos, Bernardo Gómez, era, además músico, pero, como ya de él hemos hablado muchas veces, no vamos a repetirnos. Remitimos por ello al artículo Bernardo Gómez: Músico, boticario, «sancho» azoriniano y criptanense ilustre (Campo de Criptana, 1889-1918).
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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