Etiquetas
Abogado, Acólito, Artesano, campo de criptana, Carmelitas Descalzos, Casa de Religión, Censo, Censo de Floridablanca, Comerciante, Comunidad religiosa, Criado, Cura, Derecho, Donado, DRAE, Empleado, Escribano, Estudiante, Fabricante, Fuero militar, Hidalgón, Hidalgo, Hidalgo de bragueta, Hidalgo de cuatro costados, Hidalgo de gotera, Hidalguía, Hidalguejo, Hidalguete, Hidalguillo, Instituto Nacional de Estadística, Jornalero, Labrador, Lego, Monasterio, Noble, Novicio, Nuestra Señora del Carmen, Pecho, Profeso, Sacristán, Seglar, Sueldo real, Teniente de Cura, Villano
Comenzábamos ayer a ver los datos demográficos de Campo de Criptana que encontramos en el Censo de Floridablanca (edición del Instituto Nacional de Estadística, tomo II: Comunidades autónomas de la Submeseta Sur, Madrid 1987, págs. 1281 y ss.). Nos dice éste que tenía Criptana por aquel tiempo 4.453 habitantes. Pero no queda ahí todo, pues nos especifica también cuántos criptanenses se situaban en cada uno de los tramos de edad, cuántos eran hombres, cuántas eran mujeres, quiénes estaban casados, quiénes solteros y quiénes habían enviudado.
Y hay más. También preguntaba el cuestionario del censo por la situación laboral de los habitantes en cada pueblo y ciudad. Respecto a Campo de Criptana el resultado era variado. Había en Campo de Criptana en auqel tiempo 1 cura, 2 tenientes de cura, 3 sacristanes, 2 acólitos, 16 hidalgos, 6 abogados, 5 escribanos, 32 estudiantes, 272 labradores, 294 jornaleros, 19 comerciantes, 26 fabricantes, 103 artesanos, 202 criados, 16 empleados con sueldo real, y 10 con fuero militar. Se sumaban a ellos los 23 varones de la comunidad religiosa de Nuestra Señora del Carmen, es decir, los carmelitas descalzos, distribuidos del siguiente modo: 14 profesos; ningún novicio; 4 legos; ningún donado; 3 criados; y 2 niños.
De los citados, hay ciertos términos que requieren explicación. Comencemos por «hidalgo». Para ver su significado nos vamos a una referencia lexicográfica cercana a aquel tiempo del Censo de Floridablanca, a la primera edición del Diccionario de la Lengua Castellana (tomo IV, 1734). En la pág. 150 encontramos la definición de «hidalgo»:
HIDALGO, s. m. La persona noble que viene de casa y solar conocido, y como tal está exento de los pechos y derechos que pagan los villános.
Sigue una disquisición sobre el discutido origen de la palabra. Se extendía también el uso de «hidalgo» a quienes tenían exenciones y privilegios propios de hidalgo por ostentar un título honorífico. Había, además, otras condiciones de hidalguía, sobre cuya referencia remitimos al DRAE actual. Estaban, por ejemplo, los hidalgos de bragueta, los hidalgos de gotera, los hidalgos de cuatro costados, etc., y había también «hidalgones», es decir hidalgos ostentosos de su privilegio, e «hidalguejos», «hidalguetes» o «hidalguillos», en referencia a los hidalgos pobres (Diccionario de la Lengua Castellana, 1734, pág. 150).
La otra palabra que nos interesa aquí es «donado». Según este mismo diccionario (tomo III, 1732, pág. 334), un «donado» era:
El hombre ò mugér seglár que se retíra a los Monasterios y Casas de Religión, para servir à Dios y à los Religiosos.
Ninguno había por aquel tiempo en el convento de Carmelitas Descalzos. Y aquí ponemos punto y final a esta serie sobre demografías varias del Campo de Criptana de finales del siglo XVIII.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO