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Administración, Agregado, Alcalde pedáneo, Aldea, Alejandro Fernández García, Anuario del comercio, Arenales de la Moscarda, Arenales de San Gregorio, Ayuntamiento, Émile Bénézet, campo de criptana, Champagne, Civil, Diccionario Geográfico Universal, Eclesiástico, Economía, Estación de Záncara, Fiesta mayor, Fruta, Granja, Industrial, Julio Benecet, legumbre, Párroco, Quintería, Término, Vicente Escribano, Villa, Vino
Volvemos hoy a una de esas fuentes de documentación que tantas satisfacciones y tantas informaciones nos han aportado sobre el pasado de Campo de Criptana en este blog y, en especial, sobre su vida cotidiana en otros tiempos. Nos referimos al Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración, en este caso, del año 1911, en cuyas págs. 2108-2109 encontramos la información relativa a Campo de Criptana y a su «Agregado» en palabras del mismo directorio, Arenales de la Moscarda. Prorporcionaba este directorio datos muy diversos sobre cada pueblo, sobre la administración civil y religiosa de la localidad, sobre sus actividades económicas, sobre quiénes se dedicaban a unas y a otras, sobre la enseñanza y sobre otros muchos detalles que nos pueden ayudar a conocer cómo era el día a día. Hoy nos centraremos en lo que se dice sobre Arenales de la Moscarda.
Para comenzar nos tenemos que ir primero a la introducción al capítulo de Campo de Criptana, en el que se nos proporciona una serie de datos generales de la localidad. En el de la población se nos dice que la villa tenía allá por 1911 7.147 habitantes, mientras que el «ayuntamiento», es decir, el término, contaba con 7.707. Para comprender en su justa medida esta diferencia tenemos que irnos al final del artículo sobre Campo de Criptana. Allí encontramos, en un pequeño capítulo bajo el epígrafe «Agregado», los datos relativos a Arenales de la Moscarda, que por aquel tiempo formaba parte del término criptanense como:
A(ldea) de 360 h.
Se esperaría que la población de Arenales en aquel tiempo sumada a la de la villa diese como resultado la que figura para el Ayuntamiento. Sin embargo, las cuentas no cuadran, y los 360 habitantes de Arenales sumados a los 7.147 habitantes de la villa no dan los 7.707 del ayuntamiento, sino un total de 7.507 habitantes. Una de dos: O la cifra de 360 habitantes para Arenales es una errata en lugar de 560 (lo que nos daría la cifra de 7.707 habitantes en total para el término) o puede que en la cifra de 7.707 se incluyan, además de los habitantes de Arenales, también la población dispersa en quinterías y granjas del término.
Una finalidad primordial de este tipo de directorios era la promoción económica. Así pues, se nos dice a continuación qué producía Arenales. Y entre sus producciones estarían «excelentes frutas y legumbres»; no en vano, allá por 1831 el Diccionario Geográfico Universal, dedicado a la Reina Nuestra Señora (Barcelona, Imprenta de José Torner, tomo II, 1831), en su pág. 463 nos dice de Campo de Criptana que tenía:
… una famosa huerta nombrada de los Arenales de la Moscarda y de Campos.
(Véase: Campo de Criptana en 1831, I). Siguiendo con la información del directorio, se hace referencia ahora a la fiesta mayor de Arenales, que se celebraba el el día 9 de mayo, y a continuación a las autoridades, es decir, al alcalde pedáneo, que era Vicente Escribano, y al párroco, Alejandro Fernández García. El único industrial que se cita es Julio Benecet, en el capítulo de «vinos del país por mayor». Y esta última información nos trae a la memoria el «Champagne Bénézet», o «medio seco» o «seco y dulce» de Émile Bénézet, cuya bodega se encontraba en la Estación de Záncara, cerca de Arenales (véanse: Criptana, el ferrocarril y las mercancías, Campo de Criptana 1917, VI: El epílogo del corresponsal y otras cosas que, por pequeñas, no darían para un artículo; y Vino, coñac y champán, Campo de Criptana, 1896-1948).
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO