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Hablábamos ayer de ferreterías, de herrerías y de hierro. Cambiamos completamente de tercio y nos adentramos hoy en las industrias alimenticias de Campo de Criptana. Sin embargo, en cuestión etimológica nos seguimos manteniendo en el mismo territorio, que no es sino el de la f- inicial de palabra en latín que pasa a h- en español. Ayer era ferrum / hierro el par etimologico en cuestión; hoy el par será farina / harina, pues en este último término encontramos otro caso de tal evolución lingüística.
La harina define el paisaje y la gastronomía de Campo de Criptana. El paisaje, porque del trigo se ha hecho durante siglos harina en tantos y tantos molinos de viento como hay en la sierra criptanense. No lo olvidemos: hoy el molino es monumento, es símbolo cervantino, es evocación de aventuras quijotescas, es visita turística, es paisaje, es gigante… y todo lo que se quiera, pero la verdadera razón del molino es instrumental y económica, algo básico para la vida como el comer, porque tras las huellas de don Quijote podemos ir en cualquier momento, pero comer… tenemos que comer cada día. Por ello define también la gastronomía.
Abundaban en Campo de Criptana los establecimientos relacionados con la producción de harina allá por 1911, tal y como se nos indica en el Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración de ese año (págs. 2108-2109). Se distinguen dos tipos: fábricas y molinos.
Fábricas de harinas
Ángela Manjavacas
Millán, Escobar y Compañía
Hijo de viuda de Santiago Ortiz y hermano
Molinos de harina
Julio Calonge
Santiago Manzaneque
Ricardo Martínez
José Vicente Pérez
Amalio Quiñones
José Antonio Quiñones
José Vicente Quiñones
Manuel Utrilla
No entramos aquí en los establecimientos que se dedicaban a la venta al por menor de harina, puesto que ya se tratará de ellos a su tiempo en el artículo dedicado a las tiendas de comestibles. De nuevo, como en otras ocasiones, aflora la vinculación de un oficio a una familia, en este caso respecto a los molinos de harina. De los ocho citados, tres tienen por apellido Quiñones.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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