Etiquetas
campo de criptana, Cuota, El Motín, Jacinto Cuadra, Malentendido, Morosidad, Periódico, Suscripción
Buscando a Jacinto Cuadra: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2013)
Era costumbre del periódico republicano y anticlerical El Motín, del que tantas veces hemos hablado en este blog en referencia a Campo de Criptana, publicar listados con los nombres de los suscriptores que no habían pagado sus respectivas cuotas. Una publicación de tal tipo de listados se puede hacer con cierta elegancia, también de forma un tanto aséptica, pero El Motín hacía gala de un cierto mal gusto que en ocasiones salía a relucir en muchos de sus artículos (véanse: Los frailes desalmados y «El Motín», Campo de Criptana, 1885; y La historia del fraile Florentino, Campo de Criptana, 1885).
Tenía El Motín suscriptores en Campo de Criptana allá por el último cuarto del siglo XIX y de vez en cuando alguno aparecía citado en estas listas. Nos vamos, por ejemplo, al número del 26 de febrero de 1885 y en él, en la sección «Alerta» encontramos a uno de ellos. Véase, sin embargo, el tono con el que se introducen los nombres:
Corresponsales y suscritores (sic) que nos han estafado
Y uno aparece de Campo de Criptana. Es Jacinto Cuadra y, aunque no sabemos de momento por qué razón, veremos más adelante que fue por su suscripción.
No cabe duda de que el criptanense Jacinto Cuadra tuvo conocimiento de su inclusión en tal listado y protestó al periódico, y no protestó por el mal tono de la introducción a que antes hemos aludido, sino porque él había pagado puntualmente. Así, poco más de un mes después, en el núm. del 2 de abril de 1885 el periódico publicó una rectificación, que decía:
D. Jacinto Cuadra, de Campo de Criptana. Ha pagado el saldo de su cuenta con esta Administración, lo cual no verificó antes por extravío de cartas. Queda eliminado de la relacion (sic) publicada en el Suplemento al núm. 8, y se hace constar así para su satisfaccion (sic) y por que (sic) es justo.
Así, pues, quedó el malentendido resuelto y la fama de Jacinto Cuadra como suscriptor de El Motín continuó irreprochable y limpia de toda sospecha de morosidad.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
Criptana en el tiempo 