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Affaire, Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, campo de criptana, Candidato, Correos, Distrito nº 1 Ayuntamiento, Documentación, Edicto, Elección Junta Provincial, Elecciones municipales, Escrutinio, Falsificación, Firmante, Formulario, Junta Municipal, Papeleta, Pliego, Sospecha, Votante, Voto
Parece no tener fin la sucesión de desaguisados que tuvieron lugar en el transcurso de las elecciones de aquel mes de febrero de 1922 en las secciones del distrito electoral nº 1, Ayuntamiento. Hacíamos ayer referencia a falsificaciones de firmas a la discrepancia entre el número de votantes y el de papeletas emitidas, y a la coacción a la que, al parecer, se sometió a algunos votantes para que votasen por una lista determinada.
Pero ahí no queda la cosa. Hay mucho más, y de todo ello nos sigue dando cumplida cuenta el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, del 22 de marzo de 1922. Como es variada la casuística, dividiremos el texto en pequeños capítulos para que el lector pueda seguir el hilo de tan complejo ovillo con mayor facilidad.
Nos ocuparemos hoy de irregularidades que se dieron en tres circunstancias: En el escrutinio, en el envío de la documentación a la Junta Provincial y en la falsificación de la documentación. He aquí, pues, cada uno de esos puntos:
El escrutinio
… en que a las cuatro de la tarde, después de anunciar que iba a cerrar la votación, votó la mesa, declaró la votación cerrada, empezó el escrutinio que término (sic) antes de la (sic) seis; el acta de votación no se firmó hasta las ocho, ni hasta entonces se dieron certificaciones ni se fijó el edicto en la puerta para anunciar el resultado de la elección;
El envío de la documentación
… en que la documentación para la Junta Provincial se llevó a Correos a las diez y media y la de la Municipal al día siguiente a las once y media de la mañana, en pliegos sueltos y sin sobre;
La falsificación
… en que el acta está extendida en la parte formulario por letra que corresponde a la firma de un individuo de la mesa, pero el resultado de la votación, con el nombre de los candidatos y el número de votos obtenidos por cada uno de ellos es de letra que no corresponde a ninguno de los firmantes;
Así pues, parece que no hubo trámite de aquellas elecciones que estuviese libre de irregularidades.
Pero hay mucho más. Y lo veremos mañana. Por ejemplo, el hecho de que incluso algunos criptanenses ya muertos pudiesen haber votado. ¡Qué cosas!
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
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