Etiquetas

, , , , , , , , , , , , , , ,

No podía el que escribe pensar, cuando comenzó esta serie, que llegaría el asunto a tanto como está saliendo a relucir en estos artículos. Ante circunstancias tales como las de unas elecciones, se espera uno incidencias leves, pequeñas irregularidades más producto de la inadvertencia que de la intencionalidad, pero no lo que ocurrió en aquellas municipales de Campo de Criptana de febrero de 1922.

Recordamos que cuando ya la votación había comenzado en uno de los colegios electorales de Campo de Criptana, el día 5 de febrero, hubo quien no tuvo otra ocurrencia que tirar la urna por los suelos. Hubo, pues, que señalar otra fecha para repetir la votación y se hizo, al parecer, el día 7. Y se decidió que fuera el día 12. Pero: ¿Dónde está el problema? Incluso en esto parecen no estar las cosas del todo claras, pues, tal y como nos continúa diciendo el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, del 22 de marzo de 1922, parece que no había acta de constitución de la mesa el día 5 y esto era una irregularidad. He aquí lo que dice el texto:

Resultando; que en el expediente general consta el acta de la sesión celebrada el día 7 de Febrero, por el Presidente y Adjuntos de la mesa de la sección 1ª del distrito Ayuntamiento señalando el día 12 para la celebración de la elección de la misma, que se tuvo que diferir en atención a no haberse podido verificar el escrutinio por haber sido tirada la urna, sin que con relación a esta sección, en fecha 5 de Febrero, aparezca en el expediente otra acta que la de constitución de la mesa.

Recordamos que ya hablamos en otro momento sobre el incidente de la urna. Fue uno de los candidatos, el Sr. Tapia quien la arrojó al suelo (véase: El espinoso «affaire» de las elecciones municipales… y el fantasma de la sospecha, Campo de Criptana 1922, IV. El distrito nº 1, Ayuntamiento, I… y el comienzo de un culebrón).

Va quedando ya poco para concluir la serie. Esperamos que, al menos, final de serie y final de año concluyan, más que nada por comenzar el nuevo año con un nuevo tema. O a lo mejor no. A lo mejor ya ponemos el broche final a este blog. Es ésta una decisión que el que escribe estos artículos aún no ha tomado. ¿Seguir en 2017 o no seguir? Esa es la cuestión. Sabe el que escribe que algún habrá que poner punto final a este blog, que esa hora llegará tarde o temprano… sabe el que escribe que en algún momento se agotará la materia… o a lo mejor no. Nunca se sabe. Dejemos las cosas en manos del destino… aunque ya sabemos lo que supone confiar en alguien tan casquivano y traidorzuelo como el destino.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO