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Hacía mucho que no sacábamos las historias de este blog a la calle. Hoy lo hemos hecho, y ha sido con las historias de viajeros que en otro tiempo pasaron por Campo de Criptana. Hoy lo hemos hecho, y de nuevo ha sido con Korova Criptana.

Todos aquellos viajeros vinieron en busca de las huellas de Don Quijote, todos rememoraron una ficción que, de vez en cuando, parece hacerse realidad. Todos vinieron porque hacían su viaje iniciático. Los viajeros han venido y aún vienen en su mayor parte movidos por sentimientos quijotescos; no vienen por otras razones ni por otros motivos.

¿Qué buscaban los viajeros en Campo de Criptana… y que buscan algunos hoy? Buscan su paisaje, sus molinos, su atmósfera, su la luz de la mañana, su luz del mediodía, su luz del atardecer, también sus noches estrelladas, sus horizontes, sus mares de viñedos… Esto es lo que buscaban y busca aún la mayor parte de los viajeros que vienen a Campo de Criptana, y de tanto en tanto una figura parece dibujarse allá a lo lejos, en la Sierra de los Molinos criptanense. Muchos han visto a Don Quijote y Sancho. Las historias de los viajeros nos hablan de sus experiencias iniciáticas que hicieron de la ficción novelesca un hecho real, casi histórico, como si aún las huellas de las herraduras de Rocinante estuvieran frescas en sus caminos, como si aún la bota de Sancho esperase ser rellenada, de nuevo, de vino.

Hoy, de nuevo, hemos rememorado las historias de algunos de estos viajeros… mis viajeros favoritos, porque gracias a ellos he podido comprender las auténticas razones de la fama de Campo de Criptana, esa fama que tiene hecha y que tan desaprovechada está, casi despreciada, por decirlo de alguna manera. Fueron más que viajeros, fueron en realidad aventureros, porque emprender un viaje por La Mancha a mediados del siglo XIX era una auténtica aventura que poco se diferenciaba de las andanzas quijotescas, con sus alegrías y sus peligros incluidos. De culturas diferentes, descubrieron estos viajeros la tierra que inspiró a Cervantes y vieron en ella la plasmación real de la novela.

Como otras veces, se ha hecho este viaje con Korova Criptana, y a ellos tengo que agradecer de nuevo  la organización de este pequeño viaje en el tiempo, del viaje en busca de viajeros… de mis viajeros favoritos.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO