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Monumento a Claudio Moyano (Madrid): Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2010)

Seguimos en la Gaceta de Madrid, publicación de la que también nos ocupábamos ayer con motivo de la felicitación dirigida desde Campo de Criptana (y otros muchos pueblos) a la reina Isabel II por su feliz alumbramiento de la Princesa de Asturias. Nos vamos algunos años más allá y nos situamos en el año 1895, en este caso en el número 82 de la Gaceta de Madrid, correspondiente al 23 de marzo. Y también encontramos, entre sus líneas, el nombre de Campo de Criptana y con él los nombres de algunos criptanenses de aquel tiempo. Son maestros y maestras que participaron con su donativo en el proyecto de monumento a Claudio Moyano y Samaniego. Se hizo con tal fin una junta encargada de reunir el dinero, que procedió en su mayor parte de maestros y maestras de todo el país. Y fueron maestros quienes participaron con su donativo porque Claudio Moyano (1809-1890) fue promotor de una de las principales reformas del sistema de enseñanza en España. Y la ley que lo conseguiría tomó su nombre, «Ley Moyano». Y tratándose de una persona que estuvo tan ligada a la Universidad y a la enseñanza, se merecía también una calle de libros, de muchos libros… la Cuesta Moyano, en Madrid.

Y volviendo ahora a la suscripción para la construcción del monumento hora es que consignemos los nombres de los maestros criptanenses que participaron con su donativo:

José María Martínez – 1 peseta.
José María López – 1 peseta.
Sixto Carreras – 0’50 pesetas.
María S. Mota – 1 peseta.
Dionisia Pérez – 1 peseta.
Rosario Pozo – 0’50 pesetas.
María A. Gómez – 0’50 pesetas.

Y un nombre más hay que añadir a esta lista, en este caso una maestra de Arenales de la Moscarda, en aquel tiempo en el término criptanense:

Petra Rivera – 0’50 pesetas.

Tardaría aún algunos años en hacerse realidad el proyecto, pues no fue hasta 1899 en que se levantó el monumento justo en el lugar en el que hoy se encuentra, aunque por un espacio de tiempo se trasladó a otro lugar. Hoy, allí, en la Glorieta del Emperador Carlos V, junto al Ministerio de Agricultura y ante la Cuesta de Moyano… hoy allí sigue y nos recuerda que la enseñanza fue en el siglo XX y aún es hoy lo que es, gracias a aquella Ley Moyano. Y los maestros de Campo de Criptana y de Arenales de la Moscarda estuvieron entre quienes hicieron posible aquel monumento que figura, sin duda, entre los más hermosos y lucidos de Madrid.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO

 

 

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