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Acorazado "España", Armada, campo de criptana, Capellán, Defunción, El Correo Gallego, El Ferrol, Francisca Albacete, José María Albacete, María del Carmen González de Albacete, Necrológica, Nota, Parca, Triscaidecafobia
Entre «las que viajan» traíamos ayer el nombre de la criptanense Francisca Albacete. Allá por 1920 había viajado a El Ferrol para visitar a su hermano, José María Albacete, capellán de la Armada. Unos años antes, el mismo periódico que nos informaba de este viaje de la criptanense, El Correo Gallego, publicaba la nota necrológica de la madre de ambos, María del Carmen González de Albacete. Fue en el número 12017, correspondiente al año XXXVII, del 14 de julio de 1914. Veamos ahora qué decía su texto en cuya transcripción respetamos, como es habitual, la ortografía del originial:
En el Campo de Criptana, donde tenía su residencia, falleció la virtuosa señora doña María del Carmen González de Albacete; madre de nuestro distinguido amigo el celoso capellán de la Armada D. José.
Desde hace algún tiempo la salud de la ilustre señora inspiraba serios temores a su hijo, que repetidas veces procuró acudir a cuidarla, consiguiendo regresar al Apostadero libre, por el momento de la angustia que al Campo de Criptana lo había llevado.
Desgraciadamente, no eran vanos los temores que de contínuo (sic) inquietaban a nuestro querido amigo, que en la actualidad se encuentra de capellán en el acorazado «España» donde habrá recibido la triste noticia, que somos los primeros en lamentar.
Todos cuantos tenemos lazos con esta casa estimamos en grado sumo a D. José Albacete, e inútil por lo tanto será extremar el testimonio de nuestro sincero pesar por la irreparable desgracia que ha experimentado.
Como cosa propia deseamos que sus altas virtudes le sacerdote le presten la conformidad necesaria para resistir la dura prueba porque (sic) en estos momentos pasa.
Y hasta aquí llega a nota necrológica de una defunción que, como se ha visto, sorprendió al capellán criptanense embarcado en el acorazado España. Y es que en estas cosas, la Parca no atiende a razones, y no planea su llegada ni avisa, ni tiene en cuenta tiempos, lugares ni circunstancias.
Y aquí acabamos el artículo de hoy, martes y 13. Buen día… triscaidecafóbicos.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO