Etiquetas
Alameda de Cervera, Arenales de la Moscarda, Arenales de San Gregorio, Camino, Camino de Alameda, Camino de la Raya, Campo, campo de criptana, Casa de Casero, Casa de Castilla, Casa de El Bardón, Casa de Jaula, Casa de la Rosa, Casa de las Mulas, Casa de Pedrero, Casa del Majo, Casa del Vagón, Chozas, El Coletón, El Raso, Hoya de los Gastos, Huerta de Tirina, Las Teresas, Límite, Llanura, Los Hornillos, Paraje, Pedro Muñoz, Río Córcoles, Tomelloso, Toponimia

En el camino de la Alameda: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2018)
Dejábamos ayer al caminante sentado junto al Camino de Alameda, cerca de la Casa de las Mulas. Está, por así decirlo, a un tiro de piedra de Arenales. En otros tiempos, allá por el 1886, época a la que de vez en cuando se traslada nuestro caminante, estaba aún en un lugar de tierras del término criptanense, pero cerca de Arenales de La Moscarda. Hoy está en término de Arenales de San Gregorio. Hay un límite entre pueblos, entre Campo de Criptana y Arenales de San Gregorio, entre Criptana y Tomelloso, entre Criptana y Pedro Muñoz, y así más. Pero el campo y la llanura no conocen límites, ni hay fronteras. Eso son invenciones del ser humano y no de la naturaleza

En la Casa del Siete: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2018)
Tiene el término de Arenales de San Gregorio forma de triángulo; un lado al norte, un poco más al allá del río Córcoles; el segundo lado al este, marcado por el Camino de la Raya; el tercero al oeste, primero por el Camino de la Romana al norte del río Córcoles, y luego por el Camino de Campo de Criptana a Tomelloso. Es buena idea en tierras sin grandes ríos ni accidentes geográficos que los caminos sirvan de límite. Parece que es lo más razonable. El caminante va al otro lado de la Casa de las Mulas, en dirección a Alameda de Cervera. Camina un poco y se da cuenta de que tiene un pie en término de Arenales de San Gregorio y otro en término criptanense. En este lado están los parajes de la Casa de la Rosa (así en los mapas modernos, pero Casa de Resa en el mapa de 1886), la Casa del Siete, Chozas, El Raso, y la Casa de Castilla, nombre que evoca viejas alcurnias y prestancias de mucho postín, nombre rimbombante de nobles y viejas evocaciones históricas… aunque no tiene por qué tenerlas. En esto la imaginación es libre como el viento.

En la inmensidad de la llanura: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2018)
Mira ahora el caminante hacia el lado de Arenales. Ve al sur los parajes de Casa de Casero, y Casa de El Bardón, y Casa de Langosta, y al sur El Coletón, y más al sur Las Teresas, y más allá la Casa del Vagón, casi enfrente de la Casa de Castilla. Y hacia Tomelloso encuentra la Casa de Jaula, y la Hoya de los Gastos, aunque habría preferido el que escribe que hubiese sido «de los Gatos». En esto de los topónimos tiene uno sus preferencias, y lo deseado no tiene por qué coincidir con la realidad… aunque el deseo es como la imaginación, libre como el viento, y no se sabe cómo viene ni hacia dónde va.
Sigue mirando hacia el sur, ya en el pico que forman los límites con Tomelloso y Criptana. El punto en el que se juntan coincide con el cruce del Camino de la Raya con el Camino de Campo de Criptana a Tomelloso, justo justo en la Casa de Pedrero. Y un poco más arriba encontrará el caminante o el lector que tenga ganas de patear el campo la Huerta de Tirina, y el Haza del Pozo y la Casa del Majo. Digo siempre que la toponimia es caprichosa y no siempre sabemos de dónde vienen estos nombres.
A lo mejor mañana ya el caminante sale de tierras de Arenales de San Gregorio para entrar en las criptanenses. O a lo mejor no. A lo mejor le da por ir hacia el norte, hacia el lugar de Los Hornillos. Ya veremos.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO
Lo mejor de todo, apreciado José Manuel, es tenerlo aquí de nuevo desde hace ya tres días. Dejemos atrás lo que atrás se queda y avancemos de nuevo. Sea lo que fuere, mucho ánimo y adelante.