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Fueron los años veinte años locos… años algo casquivanos. Pero fueron los años veinte también los del gran despegue de Campo de Criptana en la realización de obras públicas, en particular, la pavimentación de algunas de sus calles principales. Porque, lector, no hay que olvidarlo. Hubo un tiempo en el que la mayor parte de las calles criptanenses, por no decir todas, no tenían ninguna pavimentación. Eran de tierra, y en invierno se encharcaban y en verano eran un mar de polvareda, como es de esperar. Y esta polvareda la mitigaban los criptanenses regando las calles, cosa que en aquel tiempo estaba justificada. No lo está hoy, porque ya no hay polvo en las calles y porque se desperdician así cantidades ingentes de agua potable.

En los años veinte se hizo la pavimentación de algunas de las principales calles criptanenses. Entre ellas estaba la del Marqués de Mudela, actual calle Castillo. De ello se nos dan noticia en el “Extracto de los acuerdos adoptados por la Comisión municipal permanente durante el mes de Junio de 1927”, que fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, del 9 de septiembre de 1927.

Nos vamos a la sesión extraordinaria del día 1 de junio. En ella se aprobó el acta de la sesión anterior. Y luego se acordó:

Que sea compulsada por la Intervención municipal la relación de gastos de las obras de pavimentación de la calle del Marqués de Mudela, formulada por el encargado de la dirección de las minas D. Ramón Arjona, y que por dicha oficina se gire reparto individual de la mitad del coste de las obras entre todos los vecinos, especialmente beneficiados por las mismas, con arreglo a las bases ya aprobadas por la Comisión permanente.

Cuatro días después el tema salió de nueva a relucir, esta vez con un balance de los gastos invertidos en la pavimentación de esta calle. Fue en la sesión ordinaria del día 5. En ella se aprobaron varias cuentas y facturas, siendo uno de los acuerdos:

Aprobar la cuenta justificada de gastos causados en las obras de pavimentación de la calle del Marqués de Mudela, ascendente a 13.074,24 pesetas, y aprobar asimismo la relación de cuotas individuales que en concepto de contribución especial por mejoras corresponde abonar a los propietarios de fincas urbanas, sitas en dicha calle.

Y, que yo sepa, aquella pavimentación duró mucho, mucho tiempo y a lo mejor hoy día, si nos pusiésemos a quitar capas del actual pavimento, nos la encontraríamos, como una cápsula del tiempo, de aquellos años veinte, años locos. Era en aquel tiempo alcalde de Campo de Criptana Eduardo Cueto.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO