La Fiesta de la Escuela (Campo de Criptana, 1913) (IV): La conclusión

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Hablando de escuelas de otros tiempos: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

Llegamos hoy al final de esta serie dedicada a la fiesta escolar que celebró el Ayuntamiento de Campo de Criptana el 20 de enero de 1913. Ya hemos visto en los artículos anteriores cómo transcurrió, qué actos se celebraron, qué discursos hubo, quiénes intervinieron… Hemos visto, en fin, casi todo lo referente a aquella festividad, porque tenemos la suerte de que un o una corresponsal criptanense se encargó de escribir una detallada crónica de lo acontecido y publicarla en el periódico El Pueblo Manchego, núm. del 20 de febrero de 1913.

Referido ya casi todo lo que nos cuenta el periódico, nos queda hoy por ocuparnos del final del artículo con las impresiones del corresponsal sobre el acto. Y hay una de cal y una de arena, porque por una parte el corresponsal se deshace en felicitaciones a todos los que de una manera o de otra algo tuvieron que ver con aquel acto, pero por otra introduce una ligera crítica sobre la adecuación de los regalos que se hicieron a los niños y la época del año en que se celebró la fiesta. Veámoslas ahora.

Las felicitaciones

Dice el periódico:

Gratísimamente impresionados quedamos todos de la fiesta, y por su resultado, felicitamos á las autoridades y especialmente al alcalde, á los maestros, á los organizadores, á los niños y al pueblo.

Y a todo el pueblo…: Foto de José Manuel Cañas Reíllo (2014)

La crítica

Continúa la crónica diciendo:

Hemos de permitirnos observar; que los padres quedarían más contentos con el regalo de libros en vez de otros objetos; que la Fiesta no debe interrumpirse siendo su época el último día de la feria como uno de los festejos y apertura del curso escolar.

Hay una cuestión que nos queda envuelta en la duda. ¿Qué llevó a organizar esta fiesta y a hacerlo un día 20 de enero? Habría tenido más sentido, como señalaba el corresponsal, celebrarla antes del comienzo del curso. Como decíamos en otro momento, no sabemos si esta fiesta se volvió a celebrar en los años siguientes o si aquello fue algo completamente excepcional. En todo caso aquí acabamos artículo y serie, pero no podemos hacerlo sin decir que el alcalde de Campo de Criptana en aquel tiempo era Celestino Martínez Santos.

JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO