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Antonio de la Guía Leal, Antonio Migallón Molina, Apellido, Álvaro Fuentes Quintanar, Ángel Ortiz Lozano, Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, campo de criptana, Carmen Carramolino Alarcos, Censo Electoral, Criptana Manzaneque Alberca, Distrito, Eusebio Manzanero García, Felisa Carcelén Encena, Francisco López de la Rica Lizcano; Águedo Lozano Leal, Gregoria Quirós Casarrubios, Historia, Inclusión, Isamel Montoya García, José Antonio Calonge Ortega, Juliana Arteaga Castellanos, Juliana Beteta Fernández, Juliana Flores Castiblanque, Justificación, Listado, Magdalena Lozano Sánchez, Manuela López Manzanares, María de los Santos Lucas Quiñones, María Jesús Manzaneque Muñoz, María Josefa Flores Carramolino, María Josefa Granados Velasco, Maximino Velasco Olmedo, Micaela Peñaranda, Natividad Pérez Bustos Lucas, Nieves Carramolino Pérez, Patricio Cruz Martín Sepúlveda, Reclamaciones, Resolución, Sabina Díaz Romero Escribano, Santiago Ramos Manzaneque, Sección
Podrán parecer al lector estos listados casi interminables que están ocupando los artículos de esta serie un documento anodino propio del género burocrático, pero para el que escribe son algo más. Cada nombre de cada criptanense que vuelve a aparecer ahora, más de ochenta años después, nos aporta una historia, que no es sino la de aquellos que reencuentran en ellos el apellido de un antepasado. Habrá reparado el lector en algo muy importante: Ya aparecen nombres de mujeres, algo que, apenas cincuenta años antes, era imposible en un listado censal. Y el lector habrá reparado también en que la mayor parte de los apellidos son los de pura cepa criptanense, los que aún gozan de más uso en nuestros tiempos.
A lo mejor los apellidos, aparte de su historia, son también transmisores de historia, de la microhistoria, pero también de la gran historia. Y también los nombres, porque hay nombres de pila que se suceden de generación en generación en una misma familia, como forma de mantener viva la memoria de quienes ya no están entre nosotros, recuerdo genético y recuerdo histórico. Hay detrás de cada nombre una historia que, quizá a nosotros no nos corresponde desvelar. Dejamos esa tarea en manos de los lectores, pues ellos encontrarán en estos listados a algunos antepasados, y ellos revivirán el pasado como corresponde.
Por ello seguimos adelante con esta serie, aunque ya no será por mucho tiempo. El listado se va agotando y ya vemos un final próximo a estos artículos. Y continuamos en donde lo dejamos a partir del material que nos proporciona el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, número extraordinario, del 15 de septiembre de 1932.
Distrito 3º.- Sección 4ª:
Inclusiones: Sabina Díaz Romero Escribano, Antonio de la Guía Leal, Francisco López de la Rica Lizcano; Águedo Lozano Leal, Magdalena Lozano Sánchez, Eusebio Manzanero García, Ángel Ortiz Lozano, Gregoria Quirós Casarrubios, Santiago Ramos Manzaneque. Los interesados habían solicitado su inclusión en el censo.
Y otra vez, como viene siendo habitual, encontramos a Micaela Peñaranda quien, al parecer, por aquellos días, dedicó mucho tiempo a tramitar la inclusión en el censo de varios electores cuyos nombres habían sido omitidos. En este caso, había solicitado la inclusión de José Antonio Calonge Ortega. Hubo también dos inclusiones, las de Ismael Montoya García y Manuela López Manzanares, por solicitud del primero con su oportuna justificación.
Distrito 4º.- Sección 1ª:
Inclusiones: Álvaro Fuentes Quintanar, Natividad Pérez Bustos Lucas, María de los Santos Lucas Quiñones, Criptana Manzaneque Alberca, Antonio Migallón Molina, Juliana Beteta Fernández, Carmen Carramolino Alarcos, María Josefa Flores Carramolino, Juliana Flores Castiblanque, Felisa Carcelén Encena, María Jesús Manzaneque Muñoz. Los citados lo habían solicitado y justificado.
Y de nuevo, Micaela Peñaranda vuelve a aparecer como solicitante de la inclusión de otros electores, en este caso de Juliana Arteaga Castellanos y Nieve (sic) Carramolino Pérez.
Se había solicitado también la inclusión de Patricio Cruz Martín Sepúlveda, pero no se incluyó ni en la lista de electores ni en la adicional, «por tener solo 20 años». Se subsanaron, además, errores en algunos nombres y edades: María Josefa Granados Velasco en lugar de María Josefa Granado Olmo, quien en lugar de 30 años como aparecía en el censo tenía realmente 37; y Maximino Velasco Olmedo, quien no tenía 44 años, sino 37.
JOSÉ MANUEL CAÑAS REÍLLO